La cueva de Tinganón, situada en el concejo de Ribadesella, y con una boca de entrada de 80 m. de altura es sin duda la cueva más espectacular de Asturias.
La cueva, está situada en la localidad de Llovio, y se accede subiendo el pequeño y hermoso río Tinganón. El acceso es largo, cuesta arriba y de cierta dificultad debido a las piedras y el estado del camino en general.
Una vez en la cueva, uno no puede dejar de mirar hacia arriba y alucinar con la grandiosidad de esta cueva. La cueva tiene un recorrido de aproximadamente 1,5 km. y un desnivel aproximado desde donde dejamos los vehículos de unos 300 m.
Por el interior de la cueva, se mantienen las impresionantes proporciones y todas las formaciones son enormes. El recorrido por el interior es técnico y deportivo, requiriendo concentración y cuidado en todos los pasos. Además la presencia continua del río nos obliga a meternos varias veces en el cauce y refrescarnos con sus limpias aguas.
Tras un recorrido aproximado de 1:30 horas llegamos al otro lado de la cueva, con un paisaje que nos recuerda a las películas de dinosaurios y otros mundos perdidos.
El regreso se realiza por donde vinimos, el mismo recorrido pero en sentido contrario. Seguimos teniendo que ir con mucho cuidado, especialmente cuando salimos de la cueva y el verde vuelve a teñir todas las rocas de este cristalino y precioso río.
La espeleología en la cueva de Tinganón es una actividad de nivel medio, tiene una duración de unas 4 horas y un esfuerzo físico moderado. Es importante venir equipado con ropa que se pueda mojar y nuestro mejor calzado de montaña. También muy importante llevar la cámara de fotos para inmortalizar este paisaje.